MERMELADA RÚSTICA DE FRESAS CON CHOCOLATE BLANCO

Si tengo que elegir una mermelada la verdad es que no sabría cuál, todas las que he preparado últimamente me gustan mucho, quizás me quedo entre las de fresas, las de frutos rojos o las que tienen un puntito ácido, vamos, con todas jaja. Esta que os traigo hoy esta hecha con fresas congeladas compradas, para que veáis que una buena mermelada casera se puede obtener desde la fruta ya envasada.

 

El toque de los trocitos de chocolate blanco es una delicia, al ser más suave este "chocolate" casa muy bien con lo íntenso de la fresa. Como no tenía azúcar gelificante, un truco que siempre me funciona en mermeladas de frutas con poca peptina o poder espesante es rallar una manzana con su piel, la manzana no da sabor apenas pero aporta muy buena textura a la mezcla. Lo de rústica es porque la he dejado con trocitos grandes en lugar de triturarlos, así es una delicia encontrar la fruta, ya estoy buscando postres que lleven mermelada, ummm, qué bueno.

 

La he comido sobre unos gofres también caseros, un desayuno reconfortante para tomar un domingo sin prisas, viendo llover tras los cristales ¿ verdad ?.

 

Fotos, toque y redacción: Carmela

Fuente: Deliciosos regalos para el paladar hechos desde casa ( libro )

 

 



 

MERMELADA RÚSTICA DE FRESAS CON CHOCOLATE BLANCO

 

 

 

 

INGREDIENTES ( 4 - 5 tarritos de 250 ml ):

 

- 1 y 1/2 kilos de fresas, las mias eran congeladas

- Zumo de 1/2 limón, colado

- 1 kilo de azúcar gelificante ( 2:1 ), (*)

- 400 gramos de chocolate blanco de cobertura

 

Además, si quieres hacerlo como yo sin azúcar gelificante: 1 manzana roja, lavada, seca y sin pelar

 

TOQUE CARMELA

 

(*) El azúcar gelificante es un azúcar especial para mermeladas, se puede comprar en tiendas especializadas, en Eroski, en Iceland, etc. No es fácil de encontrar, por ello, cuando no tengo, uso el truco de rallar una manzana en la mezcla y siempre me funciona, así pongo el azúcar normal y después la manzana rallada con su piel.

 

El chocolate que he usado es uno blanco normal, de la marca Milkybar.

 

Las fresas las he usado congeladas, previamente descongeladas claro, las compro en Lidl.

 

 

 

 

El color no se aprecia todo lo bien que me hubiera gustado, pero, buena está muy buena eso si os lo digo ....

 

 

 

 

PREPARACIÓN:

 

 

1) Lavar las fresas, escurrir en un colador y partir a la mitad. En mi caso, dejar descongelar y escurrir bien. Poner en una cazuela y verter por encima el zumo de limón y el azúcar. Dejar reposar al menos 2 horas.

 

En la cazuela:

 

 

Verter el limón:

 

 

Poner el azúcar:

 

 

Después del reposo:

 

 

Rallar la manzana y añadir a la cazuela:

 

 

 

2) Picar el chocolate blanco en trocitos gruesos para evitar que se derritan mucho. Llevar a ebullición la mezcla, hervir durante 5 minutos, removiendo continuamente y quitando con una espumadera la espuma blanca de encima. Retirar del fuego, observar si tiene la consistencia adecuada. Agregar el chocolate.

 

Con paciencia, ir retirando la espumita que se forma:

 

 

Picar grueso el chocolate blanco:

 

 

3) Verter inmediatamente en los frascos, previamente esterilizados, llenar hasta un dedito del borde, tapar y poner bocabajo unas horas para hacer el vacío.

 

Tapar y llenar los frascos:

 

 

 

 

 

Muy importante limpiar los bordes antes de tapar, pues son focos de infecciones, limpiar también el exterior de los frascos antes de almacenarlos. Revisar los frascos de vez en cuando para evitar que se hinchen o se estropeen los demás si hay alguno malo.

 

 

 

 

CONSERVACIÓN:

 

Bien tapados, en lugares frescos y secos, duran muchísimo tiempo, bueno, si sóis capaces de no coméroslo claro, yo soy incapaz entre los que regalo, los que uso en postres y los que me como al natural, no necesito conservar jaja.