Mi problema con las tartas de manzana es que me gustan todas, desde la más humilde tipo pudín hasta una tatín, todas, todas. Lo curioso es que no soy muy de dulce; sin embargo, las tartas y preparaciones de frutas me encantan, quizás sea por el calorazo que tenemos aquí y que sea la fruta algo muy refrescante.
Ésta en particular, es tan sencilla como batir todos los ingredientes, decorar y al horno. El poder espesante del preparado de flan y los huevos hacen que cuaje sin problema; el yogur y la fruta le dan mucha cremosidad ... en casa nos la comemos cuando ya está totalmente fría, casi que la ponemos un rato en el frigorífico para que esté aún más fresquita, y, la acompañamos con una bola de helado, la merienda perfecta, y se la comen hasta los que no quieren fruta.
Ya la he hecho muchas veces, es de un libro del círculo de lectores, es un recopilatorio de recetas enviadas por los lectores y hay auténticas maravillas, dignas de los mejores chefs, y son recetas de gente como nosotros, que hace de comer en casa para la familia, alucinante el nivel.