Bueno, antes de que se acaben los membrillos hasta el año que viene, os propongo una sencilla compota con ellos, es una delicia tomada templada con una gran bola de helado al gusto, yo he elegido stratacciela.

Siempre me ha gustado la fruta, cruda o cocinada, pero, es que con el embarazo el cuerpo solo me pide fruta, no sé si es por la necesidad de sentirme hidratada o qué, pero, ni me apetecen dulces ni mucho menos nada que me aparezca ante los ojos como graso o pesado. Esto creo que es porque tengo ardores de estómago hasta respirando, así que la idea de algo que me siente mal me echa para atrás jeje, por ello, busco recetas sencillas como esta compota, que o tomo en cantidades muy pequeñas para la merienda.

La receta que he elegido es esta que ví en Youtube, solo que yo he hecho el doble y he preparado un bote para guardarlo en conserva. Así se convierte en un detalle para regalar o darse un capricho cuando no haya esta fruta.

Esta receta me ha llenado de recuerdos, el sabor me ha transportado a la casa de mi abuela, ese olor a compota anunciaba la llegada del frio, de las charlas bajo las nagüillas y el braserito de picón, una receta antigua pero llena de vida, de sabor, que dará otras más innovadoras, ya veréis, en marcha otro invento Carmela.


Fotos y redacción: Carmela
Fuente: Canal de Youtube La cocina de Carmen, más abajo os pongo el video